Pedrosa sabía que su única opción para adelantar al vigente campeón del mundo estaba en la recta de meta, pero reconoció que ni siquiera podía "agarrar bien la moto, el manillar". "Con un dolor así en el brazo, con estas motos, no es solo difícil, es incluso algo peligroso, así que al final no tuve más remedio que dejarme llevar, y quedarme con la tercera posición", añadió.
Por ello, aseguró sentir "rabia" por su tercera plaza ya que su RC212V iba "muy bien". "El equipo ha hecho un trabajo fabuloso, y realmente todo estaba listo para luchar realmente por algo más. Stoner iba muy fuerte, ya lo vimos en los entrenamientos, pero también en la primera parte de la carrera pudimos ver que estábamos en condiciones de pelear con él", apuntó.

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